Tráiler: Sharkatraz
Allí enviaban a lo peor de lo peor –los presos más duros y difíciles acababan en la Rocan, en Alcatraz. Y todos querían fugarse. Pero el mayor obstáculo no eran los muros, ni los barrotes, ni el alambre de espino o los guardas: eran los tiburones. Y los guardas se aseguraban de que todos los presos lo supieran. Investigamos si esta advertencia de los guardas era un mito para evitar las fugas, o una realidad.